1. Coma más frutas y verduras.
2. Come más pescado y pollo. Sustituya el pavo molido o el pollo por la carne molida de res. Retire la piel del pollo antes de cocinarlo.
3. Coma cortes más magros de carne de res y cerdo, y recorte la mayor cantidad de grasa visible posible antes de cocinar.
4. Hornee, ase o ase las carnes a la parrilla; evite freír. Evite las carnes y verduras empanadas.
5. Use leche descremada o sin grasa en lugar de leche entera. En lugar de crema agria, pruebe el yogur natural sin grasa o una mezcla de yogur y queso cottage bajo en grasa. Use quesos bajos en grasa.
6. En las recetas, usa dos claras de huevo en lugar de un huevo entero.
7. Evite las salsas de crema y queso, o haga recetas con leche y queso bajos en grasa.
8. En lugar de papas fritas, merienda pretzels o palomitas de maíz sin cortar.
9. Limite las grasas hidrogenadas (manteca, manteca de cerdo) y las grasas animales (mantequilla, crema) si puede. Use aceites líquidos, especialmente canola, oliva, cártamo o girasol.
10. Lea las etiquetas nutricionales de todos los productos. Muchos productos «sin grasa» son muy ricos en carbohidratos, lo que puede elevar los niveles de triglicéridos.
11. Compare el contenido de grasa de productos similares. No se deje engañar por términos como «ligero» y «ligero».»
12. Cuando coma en un restaurante, pida que las salsas y los aderezos se sirvan al lado.
13. Busca grasa oculta. Por ejemplo, los frijoles refritos pueden contener manteca de cerdo, o los cereales para el desayuno pueden tener cantidades significativas de grasa.
14. Prueba a cocinar con hierbas, especias, jugo de limón, etc. en lugar de mantequilla o margarina.