Piense en las personas en su vida que han reconocido su potencial y han utilizado sus talentos para ayudarlo a descubrir y dar forma a los suyos propios. Cuando un entrenador como este está presente en el lugar de trabajo, su influencia puede tener un profundo impacto en el desarrollo profesional de todo el equipo, así como de las personas que lo integran. La mayoría de las personas preferirían trabajar bajo un gerente que se comporte como entrenador en lugar de uno que dicte y dirija desde arriba.
Entrenar a sus empleados es un paso importante en el desarrollo de una cultura interna que apoye la experiencia del cliente. A veces, el entrenamiento puede ocurrir «sobre la marcha» cuando se presentan oportunidades de aprendizaje, pero las sesiones formales de entrenamiento brindan un gran beneficio a los empleados, que tienen la oportunidad de hacer preguntas, practicar habilidades y establecer metas con las que pueden medir su progreso a lo largo del tiempo.
CSP cree firmemente en el poder de un buen entrenador, por lo que estamos aquí para ofrecerle un poco de entrenamiento nosotros mismos sobre cómo guiar eficazmente el desarrollo de su equipo.
Las mediciones de un buen Entrenador
No hay un modelo exacto para un buen entrenador, ya que cada entrenador tendrá sus propias fortalezas y debilidades. Sin embargo, hay algunas cualidades distintivas que los buenos entrenadores tienen en común.
Mientras lee esta lista, pregúntese cómo se compara con cada una de estas cualidades e identifique qué áreas podrían necesitar más de su atención. Si usted ha estado recibiendo entrenamiento y siente que podría ser más efectivo, esta lista podría darle una ventana a una conversación constructiva con su mentor para mejorar la relación.
1. Un buen entrenador es consciente de sí mismo.Comprender a uno mismo, el estilo de entrenamiento de uno mismo y cómo es percibido y recibido por los empleados, es un primer paso crítico para convertirse en un entrenador valioso y efectivo. La autoconciencia es un viaje en sí mismo, por lo que escribiremos más sobre eso en las próximas semanas.
2. Un buen entrenador llama la atención de los demás sobre cuestiones específicas y bien definidas.Ser inespecífico sobre las áreas problemáticas, o no mencionarlas con las partes apropiadas, sugiere una renuencia a afectar el cambio positivo y una falta de liderazgo.
3. Un buen entrenador se prepara para cada sesión con información, ejemplos, ideas, etc., y está listo para la discusión. Las sesiones de entrenamiento deben programarse con anticipación, y el entrenador debe tener una agenda sólida para cada sesión que establezca la misión del día. Sin estructura, la sesión de entrenamiento puede convertirse en una conversación informal sin sustancia o dirección real.
4. Un buen entrenador trata a las personas como socios en la organización, alienta sus aportes y confía en que lleven a cabo las tareas.Algunos entrenadores son fanáticos del» amor duro», mientras que otros son más indulgentes, pero lo que todos los buenos entrenadores tienen en común es el respeto por sus aprendices. El desprecio y el resentimiento no tienen lugar en una relación de entrenamiento efectiva, y solo generan más conflictos.
5. Un buen entrenador conoce las fortalezas y debilidades de sus empleados.Al igual que el entrenador de un equipo deportivo, él o ella sabe cómo aprovechar las fortalezas individuales de los empleados para sacarles el máximo partido y obtener la mayor cantidad de productividad del equipo, colectiva e individualmente.
6. Un buen entrenador deja claras las expectativas al comienzo de la sesión de entrenamiento.Tanto el entrenador como el empleado deben tener la sensación de que esta reunión tiene un propósito distinto, y deben ponerse de acuerdo sobre cuál es ese propósito, para que la sesión avance sin problemas.
7. Un buen entrenador da tiempo suficiente para discutir adecuadamente los problemas y preocupaciones.Bloquear el tiempo suficiente para una sesión sólida, en lugar de apretarla y apresurarse, muestra respeto por el tiempo del empleado y les permite participar más pensativamente.
8. Un buen entrenador busca ideas y las hace parte de la solución.Tómelo como una señal de alerta si un entrenador no está dispuesto a escuchar ideas, sugerencias o pensamientos de otros miembros del equipo. Un entrenador está ahí para servir a los empleados, no para que los empleados sirvan a su ego.
9. Un buen entrenador escucha a los demás y trata de entender sus puntos de vista.En lugar de culpar o hacer críticas inútiles, permite que el empleado explique las cosas desde el otro lado, lo que a menudo puede descubrir la raíz de un malentendido o falta de comunicación.
10. Un buen entrenador expresa ánimo y optimismo cuando se discuten temas fáciles y difíciles.A veces un problema puede ser el elefante en la habitación del que nadie quiere hablar. El trabajo del entrenador es hacer que este problema sea menos intimidante al modelar una actitud constructiva que reúna al equipo para abordarlo.
11. Un buen entrenador pide directamente un compromiso con las soluciones que se han acordado.Los entrenadores no pueden ser caprichosos con sus expectativas. Si el empleado no es responsable de mejorar, se convierte en una pérdida de tiempo para todos continuar con el entrenamiento.
12. Un buen entrenador proporciona los recursos, la autoridad, la capacitación y el apoyo necesarios para que otros lleven a cabo soluciones.El coaching no termina cuando termina la sesión. Depende del entrenador seguir con cualquier orientación adicional que el empleado pueda necesitar para avanzar.
13. Un buen entrenador ofrece apoyo y asistencia a los que está entrenando para ayudarlos a implementar el cambio y alcanzar las metas deseadas.el desarrollo profesional es un esfuerzo de equipo. Por lo general, no es aconsejable simplemente liberar al empleado después de una sesión y esperar que logre todo por su cuenta.
14. Un buen entrenador hace un seguimiento de las sesiones de entrenamiento de manera oportuna.Es demasiado fácil para el coaching caer en la escalera de prioridad entre todas las demás demandas de las tareas diarias de un gerente. Al final de cada sesión de entrenamiento, es una buena idea seguir adelante y programar la siguiente, y mantener ese compromiso cuando llegue el momento.
15. Cuando las soluciones no salen como se esperaba, un buen entrenador ayuda proactivamente a definir acciones alternativas.Si al principio el empleado no tiene éxito, podría ser que hubo un malentendido, o podría ser que la solución original fue un desajuste para ese empleado en particular. Un buen entrenador está abierto a tener un plan de respaldo (o dos).
El tema que se ejecuta debajo de muchas de estas cualidades es este: Cuando el coaching se realiza en un espíritu de respeto mutuo, las recompensas y los beneficios para sus empleados y clientes son infinitos. Lo importante es establecer una relación de coaching positiva entre el entrenador y los empleados que incorpore las fortalezas de todas las partes.
Leer más: ¿Cuáles son las diferencias entre entrenamiento y coaching?
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