Lo más probable es que su implante de rodilla casi siempre active el detector de metales del aeropuerto. Eso puede desencadenar una revisión manual por parte de un agente de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA). Si el punto de control de seguridad tiene un escáner de cuerpo completo, puede revisarlo en su lugar. Es posible que lo revisen por segunda vez si los agentes creen que ven algo sospechoso en la pantalla. Puedes imprimir y llevar una pequeña tarjeta de notificación de la TSA para que el agente sepa que tienes una rodilla artificial, pero esto no siempre evitará que te vuelvan a buscar. También puede acelerar las cosas usando ropa que le permita revelar fácilmente su cicatriz quirúrgica.
- No necesita preocuparse por las visitas al dentista.
Durante años, tanto los cirujanos ortopédicos como los dentistas recomendaron que las personas con rodillas o caderas artificiales se inyectaran antibióticos antes de cualquier procedimiento dental, incluida una limpieza simple, que pudiera hacer sangrar las encías. Les preocupaba que las bacterias en la boca pudieran entrar en el torrente sanguíneo y llegar al sitio del implante. En 2015, la Asociación Dental Americana dijo que ya no se necesitaba de forma rutinaria. Las personas con implantes de rodilla cuyos sistemas inmunitarios están débiles o que pueden ser propensas a infecciones pueden necesitar antibióticos antes de un procedimiento dental.
- Es posible que necesite nuevos hábitos para su rodilla.
Incluso si puedes volver a la normalidad completa después de la cirugía, tendrás que cuidar tu rodilla artificial por el resto de tu vida. Evite levantar algo de más de 20 libras. Eso puede estresar demasiado la articulación. No muevas la pierna con el implante. Gire dando pequeños pasos. Girar bruscamente, los dedos de los pies apuntando en una dirección y el muslo y la parte superior del cuerpo en otra, puede dañar el implante y desgastarlo antes.
- A veces, es necesario repetir la cirugía.
Casi una de cada 10 personas termina necesitando reparar o reemplazar su rodilla artificial. Más de dos tercios de estas operaciones se realizan durante el primer año, generalmente porque la articulación se infecta. Las cirugías repetidas que se realizan más tarde suelen incluir un implante suelto, que puede ser doloroso o puede dejar la rodilla inestable. Siempre vigila tu articulación artificial. Si de repente tiene dolor, hinchazón y problemas para moverse, llame a su cirujano.