Ciertos medicamentos que disminuyen la presión arterial también podrían disminuir el riesgo de depresión, según muestra un nuevo estudio.
Los investigadores analizaron datos de más de 3.7 millones de adultos en Dinamarca que tomaron cualquiera de los 41 medicamentos para la presión arterial alta recetados con más frecuencia, incluidos 37 medicamentos aprobados para su uso en los Estados Unidos, de 2005 a 2015. Ninguno de los medicamentos aumentó el riesgo de depresión y, de hecho, nueve parecían disminuirlo.
Los hallazgos se publicaron el lunes en la revista de la American Heart Association Hypertension.
La depresión es común entre las personas con enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y presión arterial alta, también llamada hipertensión. Los investigadores dijeron que este es el primer estudio que investiga sistemáticamente si los medicamentos individuales para la presión arterial podrían influir en el riesgo de desarrollar depresión.
«Los hallazgos de nuestro estudio podrían ayudar a guiar las recetas para pacientes con presión arterial alta que están en riesgo de desarrollar depresión, aquellos con depresión o ansiedad previas y pacientes con antecedentes familiares de depresión», dijo el autor principal del estudio, el Dr. Lars Vedel Kessing, en un comunicado de prensa. Es profesor de psiquiatría en el Centro Psiquiátrico de Copenhague y en la Facultad de Ciencias Médicas y de la Salud de la Universidad de Copenhague en Dinamarca.
«Sin embargo, si un paciente está bien con su receta actual de presión arterial, no hay razón para cambiar. Si se desarrolla depresión, se puede considerar un cambio de medicamento a uno de los nueve medicamentos antihipertensivos que reducen el riesgo de depresión.»
Se revisaron las cuatro categorías principales de medicamentos para bajar la presión arterial: agentes de angiotensina, que incluyen inhibidores de la ECA y ARA II; antagonistas del calcio; bloqueadores beta; y diuréticos.
Los diuréticos no mostraron impacto en el riesgo de depresión, pero algunos medicamentos en cada una de las otras categorías lo redujeron significativamente. Estos nueve, todos aprobados en los Estados Unidos, son enalapril y ramipril (agentes de angiotensina); amlodipino, verapamilo y combinaciones de verapamilo (antagonistas del calcio); y propranolol, atenolol, bisoprolol y carvedilol (betabloqueantes).
«Es posible que el mecanismo involucrado en la disminución del riesgo de depresión sea el efecto antiinflamatorio entre estos nueve medicamentos», dijo Kessing. La inflamación de bajo grado es común en la presión arterial alta y las enfermedades cardíacas, así como en la depresión. La investigación futura, dijo, debería comparar las propiedades inflamatorias de esos medicamentos.
La investigación no fue un ensayo clínico que seleccionara al azar qué medicamentos recibieron los pacientes, y se basó en un diagnóstico clínico de depresión. El impacto en el riesgo de depresión se analizó para cada medicamento para la presión arterial alta individualmente y no se probó cabeza a cabeza o como combinaciones de uno o más medicamentos antihipertensivos.