Antebrazo

En general, el antebrazo comprende la mitad inferior del brazo. Se extiende desde la articulación del codo hasta la mano, y está compuesto por el cúbito y los huesos del radio. Estos dos huesos largos forman una articulación rotacional, permitiendo que el antebrazo gire de modo que la palma de la mano mire hacia arriba o hacia abajo. El antebrazo está cubierto por piel, lo que proporciona una función sensorial. La cantidad de vello en el antebrazo varía según las diferentes personas, pero normalmente la parte superior presenta más folículos que la parte inferior. Dos arterias grandes recorren la distancia del antebrazo, y estas son la radial y la cubital. Ambos vasos sanguíneos siguen un curso cercano a los huesos de nombre similar. Estos vasos también se ramifican en arterias menores, reparando la musculatura del antebrazo. Muchos de los componentes del antebrazo están inervados por los nervios radiales, cubitales y medianos, así como por sus ramas distales. En general, todo el brazo presenta tres huesos largos que se rompen con frecuencia. Esto es especialmente cierto para el antebrazo. A menudo, una persona extiende su antebrazo instintivamente al tratar de detener una caída, y esto finalmente conduce a una fractura de brazo.