El dolor neuropático es el dolor que proviene de nervios dañados. Es diferente de los mensajes de dolor que se transmiten a lo largo de los nervios sanos del tejido dañado (una caída, un corte o una rodilla artrítica). El dolor neuropático se trata con diferentes medicamentos que el dolor del tejido dañado. Los medicamentos como el paracetamol o el ibuprofeno no son eficaces en el dolor neuropático, mientras que los medicamentos que a veces se usan para tratar la depresión o la epilepsia pueden ser muy eficaces en algunas personas. Nuestra comprensión de la fibromialgia (una afección de dolor y sensibilidad persistentes y generalizados, problemas para dormir y fatiga) es deficiente, pero la fibromialgia puede responder a los mismos medicamentos que el dolor neuropático.
La carbamazepina se desarrolló para tratar la epilepsia, pero ahora se usa para tratar varias formas de dolor crónico. Realizamos búsquedas (hasta febrero de 2014) para buscar ensayos clínicos en los que se usara carbamazepina para tratar el dolor neuropático o la fibromialgia. Encontramos 10 estudios en los que participaron 418 personas que participaron en pruebas de carbamazepina. En general, los estudios no fueron de muy buena calidad. La mayoría eran muy pequeñas, así como de corta duración. Los estudios que duran solo una o dos semanas no ayudan cuando el dolor puede durar años.
No hubo suficiente evidencia de buena calidad para decir qué tan bien funcionaba la carbamazepina en cualquier afección de dolor neuropático. La combinación de cuatro estudios pequeños mostró que era mejor que el placebo, pero no se puede confiar en el resultado. No hubo suficiente información de estos estudios para hacer ningún comentario confiable sobre eventos adversos o daños.
La carbamazepina es probablemente útil para algunas personas con dolor neuropático crónico. No es posible saber de antemano quién se beneficiará y quién no.