Johann Gregor Mendel (1822-1884)
Johann Gregor Mendel nació en la Silesia pueblo de Heinzendorf, ahora Hyncice en la República checa. Sus padres eran campesinos y muy pronto reconocieron el intelecto de su hijo. Mendel pudo permanecer en la escuela y seguir una vida académica. Su hermana, Theresia, sacrificó parte de su dote para que Mendel pudiera recibir una educación.
En 1843, Mendel entró en el Monasterio Agustino de Brno (en lo que hoy es la República Checa) como novicio. En su autobiografía, Mendel dijo que, a diferencia de otros clérigos, no se sentía llamado a la Iglesia: «mis circunstancias decidieron mi elección vocacional.»Mendel tuvo una buena vida en el monasterio; formó parte de los círculos culturales y científicos de la zona. Además, el monasterio lo envió a la escuela para continuar su educación.
Mendel tenía muchos intereses, y mientras estaba en la Universidad de Viena (1851-1853) estudió física con Christian Doppler, y tomó cursos de química y zoología. Como parte de sus deberes monacales, Mendel enseñó ciencias de la escuela secundaria en las escuelas locales, y fue recordado como un maestro amable y bueno.
Los experimentos genéticos que Mendel hizo con plantas de guisantes le llevaron ocho años (1856-1863). Publicó sus resultados en 1865, y sus leyes de herencia genética le valieron su lugar en la historia como el Padre de la Genética.
A lo largo de los años, Mendel sirvió al monasterio lealmente, y en 1868, Mendel se convirtió en Abad, prelado del monasterio de Brno. Sus responsabilidades como prelado significaron que Mendel tenía menos tiempo para dedicar a sus investigaciones científicas. Mendel se tomó en serio su prelado; era consciente de la deuda que tenía con el monasterio por apoyar sus intereses académicos. En la última década de su vida, Mendel se vio envuelto en una disputa cívica sobre los impuestos que se recaudaban en el monasterio. La disputa causó malestar entre el monasterio y las autoridades cívicas y no se resolvió durante la vida de Mendel.
Ahora existe en Brno un museo Mendel donde se recuerda su vida.
En años posteriores, Mendel fumaba hasta 20 cigarros al día, en parte porque le gustaba el sabor y también porque su médico le dijo que lo ayudaría a perder peso.
¿Y si Mendel no se unió a la orden agustina y no se convirtió en monje?