Los antiguos griegos fueron los primeros en crear una democracia. La palabra «democracia» proviene de dos palabras griegas que significan personas (demos) y gobierno (kratos). La democracia es la idea de que los ciudadanos de un país deben asumir un papel activo en el gobierno de su país y administrarlo directamente o a través de representantes electos. Además, apoya la idea de que el pueblo puede reemplazar a su gobierno a través de transferencias pacíficas de poder en lugar de un levantamiento violento o una revolución. Por lo tanto, una parte clave de la democracia es que el pueblo tenga voz.
La primera democracia conocida en el mundo fue en Atenas. La democracia ateniense se desarrolló alrededor del siglo V a.C. La idea griega de democracia era diferente de la democracia actual porque, en Atenas, todos los ciudadanos adultos estaban obligados a tomar parte activa en el gobierno. Si no cumplían con su deber, eran multados y a veces marcados con pintura roja. La definición ateniense de «ciudadanos» también era diferente de la de los ciudadanos de hoy en día: solo los hombres libres eran considerados ciudadanos en Atenas. Las mujeres, los niños y los esclavos no se consideraban ciudadanos y, por lo tanto, no podían votar.
Cada año se elegían 500 nombres de todos los ciudadanos de la antigua Atenas. Esos 500 ciudadanos tuvieron que servir activamente en el gobierno durante un año. Durante ese año, fueron responsables de hacer nuevas leyes y controla todas las partes del proceso político. Cuando se propuso una nueva ley, todos los ciudadanos de Atenas tuvieron la oportunidad de votar sobre ella. Para votar, los ciudadanos tenían que asistir a la asamblea el día de la votación. Esta forma de gobierno se llama democracia directa.
Los Estados Unidos tienen una democracia representativa. La democracia representativa es un gobierno en el que los ciudadanos votan por representantes que crean y cambian leyes que gobiernan al pueblo en lugar de votar directamente sobre las leyes mismas.