El Porfiriato

Porfiriato duró 35 años, cuando México fue gobernado por el General Porfirio Díaz de 1876 a 1911. La filosofía del General se basaba en el positivismo, promoviendo el progreso, el orden y la paz.La paz impuesta durante el Porfiriato proporcionó un terreno fértil para el progreso económico, científico y cultural del país. Porfirio Díaz ordenó la construcción de más de 19.000 kilómetros de vías férreas; la red telegráfica para comunicar todo el país; grandes inversiones de capital extranjero y un gran impulso industrial; y la organización del sistema bancario. Durante esa época, las bellas artes también florecieron y se fundaron institutos, bibliotecas, sociedades científicas y asociaciones culturales.De ser un militar formado en los campos de batalla, caracterizado por el lenguaje brusco que había ganado la obediencia de sus soldados y con total desprecio por las formas sociales, en 1881 se casó con Carmen Romero Rubio y ella se dedicó a convertirlo en un hombre refinado. Su esposa le enseñó inglés y francés, modales de la alta sociedad, un vocabulario adecuado y el rasgo que definía la política de su gobierno, el arte de la conciliación.Además del gran crecimiento económico proporcionado internamente por el Porfiriato, el gobierno del General Díaz se esforzó por convertir la imagen “bárbara” que identificaba a México en todo el mundo, en una de “nación civilizada”. Los colaboradores de Díaz lograron una gran presencia internacional al exhibir los múltiples recursos del país en ferias internacionales, con la intención de atraer a inversionistas extranjeros interesantes.El mayor símbolo de progreso económico que el Porfiriato proporcionó a México fue el ferrocarril. Porfirio Díaz se dedicó a construir redes ferroviarias a gran escala, con la ayuda de inversiones extranjeras. Esto provocó un conflicto entre norteamericanos e ingleses, que desarrollaron y controlaron las concesiones ferroviarias hasta 1909, cuando fueron nacionalizadas. Cuando Díaz se convirtió en presidente en 1876, había 800 kilómetros de ferrocarriles en el país; al final de su mandato en 1911, dejó el país con más de 20.000 kilómetros de ferrocarriles.
Durante el Porfiriato, se construyeron las primeras centrales hidroeléctricas, aprovechando la privilegiada orografía del país para generar electricidad a través de turbinas y se descubrieron las reservas de petróleo de Veracruz, proporcionando un auge sin precedentes en las industrias del país. En cuanto a la minería, México ocupó el primer lugar en la producción de plata a nivel mundial, un lugar que aún conserva. Este desarrollo de metales y combustibles atrajo inversiones extranjeras y la creación de fábricas de textiles, papel, calzado, productos químicos, vidrio y cemento. Esta producción estaba destinada a la exportación, satisfaciendo las necesidades agrícolas e industriales del comercio exterior con oro, plata, henequén, caucho, azúcar, cuero y madera.La mayor expresión de devoción a las artes durante el Porfiriato se puede apreciar en el Palacio de Bellas Artes, construido en 1904 para celebrar el 100 Aniversario de la Independencia de México. La filosofía positivista del Porfiriato dio gran importancia al estudio de la historia, que Díaz aprovechó para lograr la unidad nacional a través del Ministerio de Instrucción Pública, encabezado por Justo Sierra. Esto dio especial énfasis a la Segunda Intervención francesa y abandonó los sentimientos de rechazo hacia los españoles que se habían promovido desde la Independencia de México.
Porfirio Díaz y sus colaboradores imprimieron la identidad nacional con humanismo, el progreso futurista mostró un profundo respeto e interés en alabar con orgullo las raíces ancestrales de su propia historia. Porfiriato centró sus recursos en dar un lugar especial a las culturas prehispánicas, creando el Museo de Arqueología y la Escuela Mexicana de Arqueología, Historia y Etnografía para exhibir las principales obras de los grupos étnicos de México.Porfiriato también concedió especial importancia a la educación, con el apoyo de intelectuales liberales. En 1891 se promovió la Ley de Educación Estatutaria, que sigue en vigor, estableciendo que la educación es laica, gratuita y obligatoria en todo el país. Se fundaron más de doscientas escuelas para maestros. Justo Sierra presentó el proyecto para la creación de la Universidad Nacional de México, inaugurada en 1910.En 1906 comenzó un grave descontento popular contra el general Díaz y su gobierno, impulsado por la crisis económica mundial y la sequía. La escasez de alimentos y el aumento del desempleo detonaron la movilización de los trabajadores mexicanos que, inspirados en el movimiento obrero emergente en Estados Unidos para exigir los derechos de los trabajadores, iniciaron una serie de manifestaciones que culminaron con huelgas que fueron sofocadas por el ejército. Este abuso de poder fomentó una campaña para desacreditar a Díaz entre los sectores liberales y anarquistas radicales de la sociedad, dando voz a las demandas del pueblo.En 1909, Francisco I. Madero lanzó su campaña política en busca de ser elegido democráticamente para Presidente y, por lo tanto, derrocar a Díaz. Así comenzó la Revolución Mexicana, logrando la renuncia de Porfirio Díaz el 5 de mayo de 1911, poniendo fin al capítulo del Porfiriato.Artículo Producido por el Equipo Editorial de Explorando México.Copyright: Explorando México. Todos los Derechos Reservados.
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