Eshet Chayil

¿Una mujer de valor que puede encontrar? Es mucho más preciosa que las joyas. El corazón de su marido confía en ella, y no le faltarán ganancias. Ella le hace bien, y no daño, todos los días de su vida. Busca lana y lino, y trabaja con manos dispuestas. Es como los barcos del mercader; trae su comida de lejos. Se levanta cuando aún es de noche y proporciona comida para su hogar y porciones para sus doncellas. Considera un campo y lo compra; con el fruto de sus manos planta un viñedo. Se viste con fuerza y hace que sus brazos sean fuertes. Percibe que su mercancía es rentable. Su lámpara no se apaga por la noche.Pone sus manos en la rueca, y sus manos sostienen el huso. Abre su mano a los pobres y extiende sus manos a los necesitados. Ella no tiene miedo de la nieve para su hogar, porque toda su casa está vestida de escarlata.Ella hace cobertores de cama para sí misma; su ropa es de lino fino y púrpura. Su marido es conocido en las puertas cuando se sienta entre los ancianos de la tierra. Hace prendas de lino y las vende; ella entrega fajas al comerciante. Fuerza y dignidad son su ropa, y se ríe en el momento por venir. Abre su boca con sabiduría, y la enseñanza de la bondad está en su lengua. Ella mira bien a los caminos de su hogar y no come el pan de la ociosidad.Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada; su esposo también, y él la alaba: «Muchas mujeres lo han hecho excelentemente, pero tú las superas a todas.»El encanto es engañoso, y la belleza es vana, pero una mujer que teme al SEÑOR es digna de alabanza. Dale del fruto de sus manos, y que sus obras la alaben en las puertas.