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Aún así, García dijo que se necesita más investigación para encontrar formas de ayudar a los trabajadores a lidiar con las dificultades de estar de pie a largo plazo.
Los ejercicios de estiramiento regulares y «tal vez la incorporación de descansos específicos, la rotación del trabajo o el uso de actividades más dinámicas podrían aliviar los efectos de la fatiga a largo plazo», dijo García. Alternar el trabajo sentado y de pie también es beneficioso, dijo, «ya que alivia los problemas de estar sentado y de pie durante mucho tiempo.»
Otro experto estuvo de acuerdo con la necesidad de descansos frecuentes y cambios de posición.
«Básicamente, al cuerpo no le gusta que se le coloque la misma postura o carga continuamente, por lo que el cambio siempre es bueno», dijo Kermit Davis, director del programa de posgrado de higiene ambiental y ocupacional de la Universidad de Cincinnati. «descansos de rutina en los que se mueve la sangre», agregó.
«Una de las implementaciones más fáciles para lidiar con el problema es tener descansos de rutina cada aproximadamente 30 minutos, en los que, de pie o en movimiento, entregue documentos, archive documentos en archivadores, copie algo o use el baño», dijo Davis. Su propia investigación, explicó, ha sugerido que las pausas regulares no socavan la productividad de los trabajadores.
Cuando es relevante, dijo, también es importante que las estaciones de trabajo se establezcan a la altura y distancia adecuadas de los trabajadores.