- Christopher N Floyd, profesor clínico de farmacología clínica y terapéutica,
- Albert Ferro, profesor de farmacología clínica
- Departamento de farmacología clínica, división cardiovascular, Centro de Investigación de Excelencia de la Fundación Británica del Corazón, King’s College London, Londres, Reino Unido
- Correspondencia a un Ferro albert.ferro{at}kcl.ac.uk
- i xmlns:hwp=»http://schema.highwire.org/Journal Aceptado el 17 de julio de 2017
Lo que necesita saber
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El tratamiento antitrombótico combinado aumenta el riesgo de sangrado, y este riesgo debe estimarse y discutirse con los pacientes para guiar las decisiones de tratamiento (por ejemplo, utilizando puntuaciones de riesgo como HA SANGRADO)
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En la mayoría de los pacientes con indicaciones independientes para terapia antiagregante plaquetaria y anticoagulante oral, la fisiopatología se cruzará y el tratamiento antitrombótico combinado puede no ser necesario
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Al recetar conjuntamente, verifique que el paciente no se prescribe medicamento que aumente aún más el riesgo de sangrado (por ejemplo, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos) y considere la adición de un antagonista H2 o un inhibidor de la bomba de protones.
Los medicamentos antitrombóticos reducen los eventos tromboembólicos al inhibir la agregación plaquetaria y la coagulación. Los medicamentos antiagregantes plaquetarios y los anticoagulantes orales son ejemplos de medicamentos antitrombóticos y se encuentran entre los medicamentos recetados con mayor frecuencia en la atención primaria y secundaria.1 Los médicos están familiarizados con su uso, sin embargo, los antiagregantes plaquetarios y los anticoagulantes orales son las clases de medicamentos más comúnmente implicadas en las reacciones adversas a medicamentos que ocurren tanto en la comunidad como en el hospital.23 Un número cada vez mayor de pacientes tiene una indicación de terapia combinada antiagregante plaquetario y anticoagulante oral. Por ejemplo, más de un millón de personas en el Reino Unido tienen fibrilación auricular, de las cuales aproximadamente un tercio también tiene una indicación de terapia antiagregante plaquetaria como prevención secundaria.4 A pesar de la necesidad de comprender el equilibrio entre beneficio y riesgo, existen datos aleatorios limitados que investigan la prescripción conjunta antitrombótica. Por lo tanto, las directrices actuales se basan en la opinión de expertos y en la extrapolación de datos no aleatorios.
¿Quién podría necesitar co-receta?
Los pacientes pueden desarrollar indicaciones independientes para la terapia antiagregante plaquetaria y anticoagulante oral, pero en la mayoría de los casos la fisiopatología se intersecará. La relación entre la enfermedad cardiovascular y la fibrilación auricular es el ejemplo típico, donde una quinta parte de los pacientes que presentan fibrilación auricular requerirán posteriormente intervención coronaria, y hasta una quinta parte de los casos de síndrome coronario agudo (incluyendo infarto de miocardio con elevación del segmento ST, infarto de miocardio sin elevación del segmento ST y angina inestable) presentations