La gran mayoría de los antidepresivos administrados a niños y adolescentes son ineficaces y potencialmente peligrosos, según un nuevo estudio publicado en The Lancet.
De 14 medicamentos recetados regularmente, solo uno, Prozac, demostró ser lo suficientemente efectivo como para justificar la administración a niños y adolescentes, encontraron los investigadores.
Si se administran medicamentos, el Prozac debe ser el medicamento de elección, concluyó el estudio.
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«Nadie debe tomar ningún otro antidepresivo, y creo que es dudoso que las personas también deban tomar Prozac», dijo el Dr. Jon Jureidini, psiquiatra infantil del Instituto de Investigación Robinson de la Universidad de Adelaida en Australia, quien escribió un comentario que acompañó al estudio. «El caso del Prozac es bastante débil.»
Se encontró que el Prozac beneficia significativamente a niños y adolescentes con depresión mayor, aunque la magnitud del beneficio varió de casi nada a una mejora dramática.
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Otros medicamentos analizados por los investigadores, incluidos Zoloft, Paxil, Celexa y Cymbalta, no mostraron ningún beneficio sobre el placebo para este grupo de edad.
Se cree que alrededor del 3 por ciento de los niños menores de 12 años y el 6 por ciento de los adolescentes de todo el mundo tienen depresión. No está claro cuántos de ellos están bajo medicación.
Las formas de terapia de conversación, incluida la terapia cognitiva conductual, han demostrado ser efectivas contra la depresión en los jóvenes, y el ejercicio regular y el sueño adecuado también pueden marcar la diferencia, dijo Jureidini. La gran mayoría de los niños no necesitan ser medicados para su depresión, dijo, pero muchos lo son.
«A lo que nos enfrentamos es a la empresa de marketing de la industria farmacéutica combinada con el pensamiento ilusorio de parte de los médicos y los padres de que podría haber una solución buena y simple para el sufrimiento de los adolescentes», dijo. «Es algo que debemos tomar muy en serio, pero no necesitamos convertirlo en una afección médica cuando la mayoría de las veces no lo es.»
Un tipo diferente de depresión
Antes se han planteado preguntas sobre la utilidad de los antidepresivos en los jóvenes cuyos cerebros aún se están desarrollando. Hace más de una década, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) agregó una advertencia de caja negra a una serie de antidepresivos usados por adolescentes, diciendo que podrían aumentar el pensamiento suicida.
En las personas mayores, se cree que los antidepresivos como el Prozac desencadenan el crecimiento de nuevas células cerebrales y nuevas conexiones entre ellas, pero no hay un beneficio biológico obvio para el cerebro en desarrollo de niños y adolescentes.
La depresión también se ve diferente en los jóvenes, a menudo se presenta como un comportamiento agresivo, irritabilidad o bajo rendimiento escolar, en lugar de un estado de ánimo obviamente deprimido, dijo la Dra. Andrea Cipriani, psiquiatra de la Universidad de Oxford que dirigió el nuevo estudio.
Varios médicos advirtieron que los pacientes no deberían dejar de tomar sus medicamentos debido a este estudio. Dejar de tomar medicamentos de forma abrupta puede causar problemas, incluso pensamientos suicidas. Y algunas personas aún podrían beneficiarse de las otras drogas, dijo Cipriani.
«Si el paciente responde a un tratamiento, tiene que mantener el tratamiento, por supuesto. Pero en promedio, si tengo que comenzar un tratamiento, probablemente el mejor sea fluoxetina y no los otros», dijo Cipriani.
La medicación como única opción
El nuevo artículo, llamado metanálisis, analizó 34 estudios realizados previamente. Esos estudios incluyeron a más de 5,200 niños y adolescentes que tomaron uno de 14 antidepresivos o un placebo durante un promedio de 8 semanas. El estudio no consideró el uso a largo plazo de los medicamentos porque no ha habido suficiente investigación previa para analizar, dijo Cipriani.
Aunque varios de los estudios afirmaron incluir pacientes de hasta 6 años, Cipriani dijo que prácticamente no había datos sobre niños menores de 9 años.
El Dr. Carl Bell, psiquiatra comunitario y profesor clínico emérito de la Universidad de Illinois en Chicago, dijo que hasta hace poco, no recuerda haber visto a niños menores de 13 años que tenían tendencias suicidas o depresión grave. «No sé lo que pasó, pero ahora lo veo todo el tiempo», dijo.
En su experiencia, los antidepresivos funcionan bien en sus pacientes preadolescentes y adolescentes.
Bell dijo que estaría encantado de referir a sus pacientes del centro de la ciudad a servicios sociales y terapia, pero son «prácticamente inexistentes» en las comunidades a las que sirve. «Eso solo deja una opción», dijo: medicamentos.
Métodos de interrogación
Otros plantearon preocupaciones sobre los métodos utilizados para realizar el estudio.
El Prozac se veía mejor simplemente porque ha sido el tema de la mayoría de las investigaciones, dijo el Dr. Maurizio Fava, investigador psiquiátrico del Hospital General de Massachusetts en Boston.
«Creo que la conclusión es una conclusión sesgada», dijo.
Muchas de las otras drogas se habrían visto como efectivas si los autores del estudio hubieran considerado adecuadamente el impacto de los placebos, dijo. Debido al poderoso efecto placebo en el tratamiento de la depresión, solo un pequeño número de participantes en cada uno de los 34 estudios habría demostrado un beneficio más allá del placebo. Solo un estudio grande, o múltiples estudios que consideren el mismo medicamento, como estaba disponible para Prozac, mostraría un beneficio, dijo Fava.
El sesenta y cinco por ciento de los estudios fueron patrocinados por compañías farmacéuticas, pero Cipriani dijo que pudo usar manipulaciones estadísticas para reducir cualquier sesgo de la compañía.
» Creo que nuestros datos son bastante sólidos. Sin embargo, no podemos descartar la posibilidad de un sesgo de patrocinio», dijo Cipriani, quien ha ganado honorarios como testigo experto para un fabricante de medicamentos genéricos que fabrica algunos antidepresivos. Solo uno de los 19 autores del artículo informó haber recibido financiación personal y de subvenciones de grandes compañías farmacéuticas.
Se necesita más investigación sobre las causas de la depresión en niños y adolescentes y sobre el uso prolongado de antidepresivos, dijo Cipriani.
«El mensaje es que la medicación no debe ser una respuesta fácil al problema de la depresión mayor», dijo Cipriani, «Pero al mismo tiempo, tenemos una herramienta que es efectiva, así que, si es necesario, usémosla.”