Objetivo: El objetivo fue determinar la incidencia de recrecimiento adenoideo sintomático después de la adenoidectomía. Diseño del estudio: Se realizó un estudio de seguimiento transversal en un grupo seleccionado al azar de 175 niños que se habían sometido a adenoidectomía 2 a 5 años antes. Se realizó nasofaringoscopia en aquellos niños que aún presentaban síntomas de obstrucción nasal. Configuración: Toda la cirugía se realizó en un consultorio académico en el noreste de los Estados Unidos por un solo cirujano, utilizando una técnica quirúrgica consistente. Resultados: Cuarenta y seis (26%) pacientes presentaron síntomas de obstrucción de las vías respiratorias nasales en el seguimiento. De los 35 que accedieron a someterse a una nasofaringoscopia, ninguno de ellos tenía adenoides que ocuparan más de 40% de la nasofaringe, y se encontró que la mayoría (71%) no tenía o solo trazas de tejido adenoidal (generalmente en el receso faríngeo). Conclusion: Las adenoides rara vez, si es que alguna vez, vuelven a crecer lo suficiente como para causar síntomas de obstrucción nasal después de una adenoidectomía que incluye visualización y electrocauterización del lecho adenoide. (Otolaryngol Head Neck Surg 2000; 123: 576-81.)
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