Hay varias lesiones en la piel que son muy comunes y no cancerosas, como lunares. Sin embargo, algunos lunares pueden convertirse en cáncer. Saber qué buscar al revisar el lunar de su hijo puede ayudar a detectar cualquier lunar canceroso temprano. Siga leyendo para obtener más información sobre los lunares y las señales de que el lunar de su hijo debe revisarse.
QUÉ ES UN LUNAR
Los lunares son crecimientos en la piel que normalmente son marrones o negros. Los lunares pueden aparecer en cualquier parte de la piel, solos o en grupos. La mayoría de los lunares aparecen en la primera infancia o durante los primeros 25 años de vida de una persona. Es normal tener entre 10 y 40 lunares en la edad adulta. A medida que pasan los años, los lunares pueden cambiar lentamente, elevarse o cambiar de color. Algunos lunares pueden no cambiar en absoluto, mientras que otros pueden desaparecer lentamente con el tiempo.
QUÉ CAUSA UN LUNAR
Los lunares pueden ocurrir cuando las células de la piel crecen en un racimo en lugar de diseminarse por toda la piel. Estas células se denominan melanocitos y producen el pigmento que da a la piel su color natural. Los lunares pueden oscurecerse después de la exposición al sol, durante la adolescencia y durante el embarazo.
TIPOS DE LUNARES
Nevos congénitos: Los nevos congénitos son lunares que están presentes al nacer. Estos ocurren en aproximadamente una de cada cien personas. Estos lunares tienen más probabilidades de convertirse en melanoma que los lunares que aparecen después del nacimiento.
Nevos displásicos: Los nevos displásicos son lunares que generalmente son más grandes que el promedio, más grandes que una goma de borrar de lápiz y de forma irregular. Tienden a tener un color desigual con centros de color marrón oscuro y bordes más claros y desiguales. Estos lunares tienen más probabilidades de convertirse en melanoma. De hecho, las personas que tienen diez o más nevos displásicos tienen una mayor probabilidad de desarrollar melanoma.
CÓMO SÉ SI UN LUNAR ES CANCEROSO
Examine su piel y preste atención a las áreas de la piel que a menudo están expuestas al sol, incluidos los brazos, la cara o el pecho. Conocer los ABCDE es importante al examinar lunares. Si un lunar muestra alguno de los signos enumerados, pídale a un dermatólogo que lo revise de inmediato. Podría ser canceroso.
- Asimetría: Una mitad del lunar no coincide con la otra mitad.
- Borde: El borde o los bordes del lunar son irregulares, irregulares o borrosos.
- Color: El color del lunar no es el mismo en todo o tiene tonos de color canela, marrón, azul, rojo, blanco, o negro.
- Diámetro: El diámetro de un lunar es más grande que la goma de borrar de un lápiz.
- Evolución: El lunar está cambiando de forma, color o tamaño.
El melanoma es un tipo de cáncer de piel que causa la mayoría de las muertes. Comienza en las células de melanocitos que producen pigmento en la piel. Puede comenzar como un lunar que se convierte en cáncer. Este cáncer se puede diseminar rápidamente. El melanoma a menudo aparece en personas de piel clara, pero se encuentra en todo tipo de piel.
La mayoría de los lunares no son peligrosos. Los lunares que tienen más probabilidades de ser cancerosos son aquellos que se ven diferentes a otros lunares y aparecen después de los 25 años de edad. Si notas cambios en la altura, el color, la forma o el tamaño de un lunar, debes pedirle a un dermatólogo que lo evalúe.
Para obtener más información sobre la prevención del cáncer de piel, descargue nuestra Guía de Atención Preventiva a continuación.
5 SIGNOS DE QUE EL LUNAR DE SU HIJO DEBE REVISARSE
Los lunares en la piel de un niño generalmente no son nada de lo que preocuparse. A medida que su hijo crezca, los lunares crecerán naturalmente. El melanoma es poco frecuente en niños pequeños; sin embargo, si se detecta a tiempo, el melanoma es altamente tratable. Los siguientes son signos de que se debe revisar el lunar de su hijo:
- Cambio de lunar: Es normal que un lunar crezca y también es natural que el lunar de un niño se oscurezca o se aclare. Si un lunar está creciendo rápidamente o se ve diferente a otros, estos pueden ser signos de melanoma. Un dermatólogo debe examinar cualquier lunar en la piel de su hijo que esté creciendo o cambiando rápidamente o que tenga un aspecto diferente al resto.
- Un lunar que tiene forma de cúpula, tiene un borde irregular o continúa cambiando de color: Si ve un crecimiento redondo y elevado en la piel de su hijo que es rojo, moreno, rosado o marrón, es probable que sea un nevo de Spitz. Este es un lunar inofensivo que aparece entre los diez y veinte años de edad. Un niño también puede nacer con este tipo de lunar. Si su hijo tiene un crecimiento elevado en forma de cúpula o un lunar con un borde irregular o de diferentes colores, debe ser examinado por un dermatólogo. lunar sangrante: Un lunar elevado puede irritarse. Si un lunar sangra sin razón, debe revisarse. Un lunar que parece una llaga abierta puede ser preocupante. Un sangrado o una rotura en la piel pueden ser un signo de melanoma.
- Muchos lunares: Es normal que un niño o adolescente tenga nuevos lunares. Para cuando un niño se convierte en adulto, es común tener de 12 a 20 lunares. Algunos niños que tienen muchos lunares pueden contraer melanoma temprano en la vida. Según la Academia Americana de Dermatología, un estudio encontró que más de la mitad de los pacientes de 15 a 19 años de edad con melanoma tenían al menos 100 lunares. El melanoma se detecta temprano y es altamente tratable.
- Lunares grandes: La mayoría de los lunares son manchas redondas u ovaladas que son más pequeñas que la goma de borrar de un lápiz. Algunos niños tienen lunares más grandes. Un lunar grande puede tener siete o más pulgadas de diámetro. Un lunar gigante puede cubrir parte del cuerpo de un niño. Los niños con estos tipos de lunares suelen nacer con ellos. Estos lunares también pueden desarrollarse poco después del nacimiento.
Tener un lunar grande o gigante aumenta el riesgo de que el niño desarrolle melanoma. Este riesgo es mayor cuando el niño es pequeño. Más de la mitad de los melanomas que se desarrollan se diagnostican a los diez años de edad. Un niño que tiene un lunar grande o gigante debe estar bajo el cuidado de un dermatólogo.
CÓMO SE TRATAN LOS LUNARES
Si un lunar necesita una evaluación adicional, un dermatólogo realizará una biopsia cortando o rasurando toda la mancha para que pueda evaluarse bajo un microscopio. Este es un procedimiento simple. Si se descubre que el lunar es canceroso, el dermatólogo cortará el área de la piel y suturará la herida.
¿CÓMO PUEDEN AYUDAR NUESTROS DERMATÓLOGOS?
Los lunares en la piel suelen ser inofensivos, pero no siempre. Es perfectamente normal que aparezcan lunares durante la infancia y que crezcan a medida que el niño crece. También es normal que estos lunares se oscurezcan o se aclaren y se desvanezcan. El melanoma es poco frecuente en los niños, pero eso no significa que deba ignorar algunas de las señales de advertencia.
El Centro de Dermatología para la Salud de la Piel tiene 25 años de experiencia. Nuestra prioridad es brindar una atención completa y compasiva a nuestros pacientes mientras los educamos y los ayudamos a tomar decisiones con respecto a la salud de su piel.
Nuestros dermatólogos saben que la salud de su piel es importante para usted. Si cree que es necesario revisar el lunar de su hijo, llámenos: