Contrariamente a lo que mucha gente piensa, los gruñidos de cerdo varían según su personalidad y estado de ánimo. Esto está indicado por una investigación publicada por Open Science y preparada por un equipo de científicos de la Universidad de Lincoln, especializados en comportamiento y bienestar animal. El estudio se centró en el análisis de la relación entre la personalidad y la tasa de gruñidos de los cerdos, y en el efecto que las diferentes cualidades de vida de estos animales tienen en los sonidos que emiten.
Para llevar a cabo el estudio, hubo 72 cerdos jóvenes, machos y hembras. La mitad se colocaron en corrales espaciosos con paja, mientras que el resto se alojaron en corrales más pequeños con pisos de concreto. A partir de esta situación, se analizó qué diferencias había entre los dos grupos de animales: se encontró que los cerdos machos alojados con más espacio y la paja gruñía más que los machos alojados en corrales más pequeños. La diferencia no fue tan evidente en el caso de las cerdas, lo que permitió concluir que los machos son más sensibles a los factores ambientales.
Durante el estudio, también se analizaron los sonidos de los cerdos y su frecuencia en situaciones de aislamiento social. En una prueba, cada cerdo pasó tres minutos sin contacto con otros animales, y en otra, el animal estuvo solo durante cinco minutos, pero con objetos que nunca había visto y con los que podía interactuar, como un cubo blanco o un cono. naranja. Ambas pruebas se repitieron dos semanas después para confirmar que los diferentes gruñidos emitidos ante las diferentes situaciones se repitieron y, por lo tanto, que tenían un significado y proporcionaban información sobre la personalidad y el estado de ánimo de los animales. En este sentido, el estudio revela que los cerdos con personalidades más proactivas gruñen con más frecuencia que los animales menos activos.
Finalmente, el estudio concluye que los sonidos producidos por los cerdos transmiten una amplia gama de información, como el estado emocional, anímico y psicológico del animal. Así, por ejemplo, los cerdos gritan cuando tienen miedo y alertan a otros animales de su situación y en su lugar gruñen más silenciosamente cuando están comiendo.
Por otro lado, otros artículos publicados sobre los gruñidos de los cerdos afirman que estos animales emiten hasta 20 sonidos vocales diferentes que pueden proporcionar información importante a los profesionales sobre su personalidad y bienestar.
Onomatopeya gruñona
Más allá de los sonidos que hacen los cerdos, es curioso conocer las diferentes onomatopeyas con las que se representan sus gruñidos según el idioma: en inglés se dice «oink, oink», en japonés «boo, boo», en polaco «chrum, chrum «, En francés» ingle, ingle «, en sueco «nöff, nöff», y en español «oinc, oinc».