El objetivo de la radioterapia es administrar una dosis alta de radiación a un tumor mientras se preservan los tejidos normales. El radioterapeuta es una parte integral del equipo de atención médica. Los radioterapeutas tienen una interacción significativa con el paciente a diario. Un radioterapeuta planifica, administra, registra y supervisa los tratamientos de radioterapia.
De acuerdo con los Estándares de Práctica para Imágenes Médicas y Radioterapia (pdf) publicados por la Sociedad Americana de Tecnólogos Radiológicos (ASRT),
«La radioterapia integra el conocimiento científico, la competencia técnica y las habilidades de interacción con el paciente para proporcionar un tratamiento seguro y preciso con compasión. Un radioterapeuta reconoce las condiciones del paciente esenciales para completar con éxito la simulación y el tratamiento.
Los radioterapeutas deben demostrar un entendimiento de la anatomía humana, la fisiología humana, la patología y la terminología médica.
Además, se requiere comprensión de oncología, radiobiología, física de la radiación, técnicas de oncología de la radiación, seguridad de la radiación y los aspectos psicosociales del cáncer. Deben mantener un alto grado de precisión en las técnicas de posicionamiento y tratamiento. Los radioterapeutas deben poseer, utilizar y mantener conocimientos sobre la protección radiológica y la seguridad. Los radioterapeutas ayudan al radioncólogo a localizar el área de tratamiento, participar en la planificación del tratamiento y administrar altas dosis de radiación ionizante según lo prescrito por el radioncólogo.
Los radioterapeutas son el enlace principal entre los pacientes y otros miembros del equipo de radioncología. También proporcionan un enlace con otros proveedores de atención médica, como trabajadores sociales y dietistas. Los radioterapeutas deben ser sensibles a las necesidades del paciente a través de una buena comunicación, evaluación del paciente, monitoreo del paciente y habilidades de atención al paciente. La radioterapia a menudo implica tratamientos diarios que se extienden durante varias semanas utilizando equipos altamente sofisticados. Requiere una planificación inicial exhaustiva, así como atención y monitoreo constantes del paciente. Como miembros del equipo de atención médica, los radioterapeutas participan en procesos de mejora de la calidad y evalúan continuamente su desempeño profesional.
Los radioterapeutas piensan críticamente y utilizan juicios independientes, profesionales y éticos en todos los aspectos de su trabajo. Se dedican a la educación continua, para incluir su área de práctica, para mejorar la atención al paciente, la seguridad radiológica, la educación pública, los conocimientos y la competencia técnica.»(ASRT, 2017, p. RT3).