Dra. Emily Martinson, Au.D., Ph. D.
Ahora que hemos definido el sonido y discutido las ondas sonoras, la frecuencia y la intensidad, podemos comenzar a pensar más en profundidad sobre cómo viaja el sonido. Como recordatorio, el sonido es una vibración que pasa a través de un medio antes de llegar a nuestro oído para que podamos escuchar (más sobre el oído más adelante). Hoy hablaremos de médiums.
Entre los psíquicos, un médium es una persona que se comunica con los muertos a través de los espíritus. Para nuestros propósitos, sin embargo, un medio puede definirse como una sustancia a través de la cual viaja una vibración. Hoy asumimos que esta vibración es una onda de sonido.
Un medio debe tener masa para transmitir la vibración del sonido. El aire es un ejemplo perfecto. Aunque a menudo olvidamos que estamos rodeados de aire, las moléculas de aire nos rodean en todo momento. Esas moléculas vibran en respuesta a la vibración de la fuente de sonido. A medida que las moléculas de aire vibran, la vibración eventualmente llega a nuestros oídos, permitiéndonos escuchar.
Curiosamente, el aire no es el único medio por el que las ondas sonoras pueden viajar. ¿Alguna vez has estado bajo el agua y escuchado sonidos? Ya sea música cuando está bajo el agua en la piscina o olas cuando está bajo el agua en la playa, el sonido también puede viajar a través del agua. Otras sustancias también pueden transmitir sonido, incluido el metal.
La densidad del medio, o qué tan juntas están las moléculas, determina qué tan bien se transmite la onda de sonido. Los sonidos viajan más rápido a través del agua que el aire, ya que las moléculas de agua están mucho más cerca entre sí que las moléculas de aire.
En ausencia de un medio, las ondas sonoras no pueden viajar en absoluto. Pero si estamos rodeados de aire en todo momento, ¿cómo es posible no tener un médium? La ausencia de un medio ocurre en dos situaciones: en el espacio y en un vacío artificial. La atmósfera de la Tierra nos proporciona un medio perfecto a través del aire. En el espacio fuera de la atmósfera, sin embargo, las moléculas de aire no están presentes. Eso significa que, si bien una fuente de sonido podría estar produciendo una vibración, no la escucharías, ya que no puede viajar a tu oído.
Los científicos también pueden crear artificialmente un vacío para experimentos. Esto implica eliminar todo el aire de un recipiente aislado. Afortunadamente, aquí en la Tierra tenemos mucho aire, tanto para respirar como para escuchar los sonidos que nos rodean.