La historia de la agricultura ha sido moldeada por los avances tecnológicos. Los historiadores han descrito una serie de revoluciones agrícolas, que identifican cambios importantes en la práctica y la productividad agrícolas. Estas revoluciones han estado estrechamente relacionadas con las mejoras tecnológicas.
Un punto de inflexión importante para la tecnología agrícola es la Revolución Industrial, que introdujo la maquinaria agrícola para mecanizar el trabajo de la agricultura, aumentando en gran medida la productividad de los trabajadores agrícolas. En la agricultura mecanizada moderna, la maquinaria motorizada ha reemplazado muchos trabajos agrícolas que antes se realizaban con mano de obra o con animales de trabajo como bueyes, caballos y mulas.
Los avances en el siglo XIX incluyeron el desarrollo de pronósticos meteorológicos modernos. La mejora de los motores portátiles y las máquinas trilladoras llevó a su adopción generalizada.
El siglo XX vio grandes avances en las tecnologías agrícolas, incluido el desarrollo de fertilizantes y pesticidas sintéticos, y nueva maquinaria agrícola, incluidos tractores producidos en masa y aviones agrícolas para la aplicación aérea de pesticidas. Los avances más recientes han incluido plásticos agrícolas, cultivos modificados genéticamente, riego por goteo mejorado y técnicas agrícolas sin suelo, como la hidroponía, la acuaponía y la aeroponía.
En las primeras décadas del siglo XXI, las tecnologías de la Era de la Información se han aplicado cada vez más a la agricultura. Los robots agrícolas, los drones agrícolas y los tractores sin conductor se han utilizado regularmente en las granjas, mientras que la agricultura digital y la agricultura de precisión utilizan una amplia recopilación de datos y computación para mejorar la eficiencia de las granjas.