El plan de desarrollo de liderazgo de OncA es un plan detallado para capacitar y perfeccionar las habilidades de liderazgo de los empleados actuales y permite a las personas avanzar a puestos de liderazgo dentro de una organización. A menudo, un plan de desarrollo de liderazgo para gerentes incluye capacitación formal al estilo del aula durante un período de tiempo establecido que varía de meses a un año.
Las ideas del plan de desarrollo individual pueden incluir ejecutar coaching, llevar un diario reflexivo, comentarios constructivos, trabajo de curso o tutoría. La implementación de un plan de desarrollo de liderazgo ayuda a las organizaciones a prepararse y adaptarse para la eventual renuncia o retiro del liderazgo existente. Actualmente, el 77% de las organizaciones experimentan una brecha de liderazgo y el 89% de los ejecutivos encuestados creen que fortalecer el liderazgo organizacional debe ser una prioridad máxima. Sin embargo, el 63% de los millennials cree que su potencial de liderazgo no se está desarrollando completamente. Los objetivos de desarrollo de liderazgo y la planificación de acciones para las organizaciones pueden realinear estas prioridades de liderazgo. Además, el 81% de los empleados que informan a gerentes recién capacitados están más involucrados en sus trabajos, lo que enfatiza aún más la importancia del desarrollo adecuado del liderazgo.
Las Ventajas de un Excelente Entrenamiento de Desarrollo de Liderazgo
Hay muchas ventajas en un excelente entrenamiento de desarrollo de liderazgo. Si bien pueden surgir muchas ventajas imprevistas de ejecutar un plan de desarrollo de liderazgo, a continuación se muestra una lista de las mejores cualidades al completar una lista de verificación del plan de desarrollo de liderazgo:
Aumento de la productividad
Los líderes adecuadamente capacitados en una organización saben cómo obtener el mejor rendimiento de su personal. Son capaces de entender los diferentes tipos de personalidad y cómo cada uno prospera mejor en un entorno de trabajo. Un ejemplo de plan de desarrollo sería reconocer cuándo dejar que un introvertido trabaje solo o en un grupo pequeño para maximizar su producción, o poner a un extrovertido a cargo de un grupo de compañeros de equipo más jóvenes para irritarlos. Ambos son ejemplos de una buena formación de liderazgo. Los buenos líderes también son empáticos, comprometidos y dispuestos a hacer un esfuerzo adicional con sus empleados cuando sea necesario. Como resultado, los empleados liderados por un liderazgo sólido invierten más en su proyecto y en sus puestos de trabajo, lo que crea un beneficio para todos los involucrados.
Fuerza de trabajo retenida
Los empleados que trabajan bajo un liderazgo deficiente tienen más dificultades para mantenerse motivados. Incluso si les gusta el trabajo que están haciendo, es inevitable que no sea lo mejor para ellos. Como resultado, los empleados comienzan a buscar un trabajo más gratificante que ofrezca un mejor liderazgo. Por el contrario, un liderazgo sólido mantiene a los empleados motivados y comprometidos con su trabajo. Otros acudirán a un liderazgo fuerte y se quedarán quietos.
Invierta en el futuro de su organización
Grandes organizaciones diseñan estrategias y planean la sucesión de líderes. Puede ser tentador dar las mejores oportunidades de trabajo a los empleados más avanzados con personalidades dominantes, pero estos candidatos pueden no ser la mejor opción para el trabajo. Un plan de desarrollo de liderazgo ayuda a identificar la combinación de calidad adecuada y nutrir a los empleados con el tiempo hasta que estén listos para dirigir la organización por sí mismos.
Descubra el estilo de liderazgo perfecto
Identificar las mejores prácticas de liderazgo para empleados individuales puede ser bastante desafiante y puede volverse exponencialmente más difícil cuando se tiene en cuenta a toda la organización. Crear un plan de desarrollo de liderazgo para toda la empresa puede ayudar a identificar los mejores estilos de liderazgo en toda la organización y los equipos individuales.
Tomar mejores decisiones
Una organización con un gran liderazgo trabaja en su mejor momento. Las ideas fluyen, los proyectos se realizan y los líderes crean un entorno de colaboración que fomenta las preguntas y sugerencias. ¿A qué se suman estas características con el tiempo? Mejor toma de decisiones y una organización próspera.