El dolor en los dedos del pie puede producirse fácilmente por el uso de calzado inadecuado, callos, o hasta por enfermedades o deformaciones en las articulaciones y huesos, como por ejemplo la artritis, gota o neuroma de Morton.
Normalmente, el dolor en los pies se puede aliviar con el reposo, sumergiendo los pies en agua caliente o realizándoles un masaje con crema hidratante, sin embargo, cuando el dolor no pasa en 5 días, se recomienda consultar a un ortopedista para que identifique si hay algún problema en el pie y así, se inicie el tratamiento más adecuado.
Aunque haya varios problemas que pueden afectar a los pies, las principales causas son:
Zapato apretado
El uso de calzado inadecuado es la causa más común de dolor en los dedos y en otras zonas del pie, ya que los zapatos muy apretados con una punta pronunciada, o que sean muy rígidos pueden causar deformidades en los pies y, hasta inflamación de las articulaciones, cuando son utilizados por mucho tiempo.
Qué hacer: se debe usar zapatos cómodos y que no aprieten demasiado los pies. Además, se recomienda que el calzado tenga un pequeño tacón de aproximadamente 2 a 3 cm para permitir que el pie se apoye correctamente.
Juanete
El juanete causa dolor, especialmente en la base del dedo gordo y en algunos casos en los dedos del pie. En este caso, es fácil observar que los huesos de los pies no están debidamente alineados, lo que produce inflamación y dolor.
Qué hacer: Colocar una compresa fría en la zona adolorida ayuda a aliviar este síntoma, pero es necesario hacer ejercicios para corregir los pies y para reducir el juanete. Conozca otros consejos para tratar los juanetes.
Callos
Las callosidades también conocidas como callos, son provocados por la acumulación de células muertas en la capa más superficial de la piel. Esto sucede debido a la presión constante sobre los pies, especialmente en la cara lateral del dedo gordo.
Qué hacer: puede utilizar una plantilla ortopédica para proteger la callosidad durante el día y evitar que se produzca dolor al caminar, por ejemplo. Sin embargo, se recomienda también remover el callo con el uso de pomadas o de una piedra pómez después del baño.
Uña encarnada
Las uñas enterradas son muy comunes en los casos en que estas no son cortadas de forma correcta, ocasionando un crecimiento erróneo y su consecuente encarnación en el dedo. En este caso, las uñas enterradas promueven el surgimiento de heridas e hinchazón.
Qué hacer: debe acudir a la clínica de salud más cercana o con un podólogo para desenterrar la uña. En casa puede colocar el pie dentro de un recipiente con agua caliente por 20 minutos para aliviar el dolor. Conozca otros cuidados en: Cómo tratar uñas encarnadas.
Artrosis o artritis
Los problemas de reumatismo como la artritis pueden surgir en las articulaciones de los dedos del pie, especialmente en atletas o ancianos, produciendo dolor al caminar e hinchazón en la región de la articulación.
Qué hacer: debe consultar a un ortopedista para iniciar el tratamiento adecuado del problema con el uso de medicamentos antiinflamatorios como Ibuprofeno o Diclofenaco. Además de esto, en casa se pueden poner los pies en agua caliente al finalizar el día para aliviar el dolor. Vea algunas formas de cómo deshinchar los pies en el siguiente video:
Dedos en garra o martillo
Los dedos en garra o martillo son dos tipos de deformidades del pie que causan una alteración en la forma de los dedos, aumentando la presión sobre ellos durante el día, originando dolor.
Qué hacer: debe consultar a un ortopedista para que restituya la posición del dedo con el uso de férulas ortopédicas. Además, utilizar plantillas ortopédicas también pueden ayudar a aliviar la presión sobre los dedos y reducir el dolor.
Neuroma de Morton
El neuroma de Morton es un engrosamiento que surge en el nervio digital plantar, que se encuentra entre el 3° y 4° dedo del pie, causando dolor entre esos dos dedos y sensación de hormigueo en el empeine.
Qué hacer: se debe utilizar un calzado cómodo con plantilla ortopédica para aliviar la presión sobre la zona, así como tomar los medicamentos antiinflamatorios recetados por el ortopedista. En los casos más graves, puede ser necesaria la cirugía.
Además de las causas mencionadas, existen otras, por eso, si el dolor en los pies es muy intenso o constante y dificulta el día a día, es importante acudir al médico o al fisioterapeuta, para que identifique la causa de este síntoma y establezca el tratamiento, el cual puede incluir medicamentos, infiltraciones de corticoides, sesiones de fisioterapia y en el último de los casos, cirugía.